«Deploramos el chantaje y actitud liberticida del Gobierno con la Educación»
El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, denunció que la medida del Ministerio de Hacienda respecto a las donaciones de las familias a los centros concertados «es un chantaje y muestra la actitud liberticida del Gobierno con la Educación».
«Frente al diálogo necesario, el Gobierno del PSOE opta por la confrontación y el desprecio a la Constitución y a los derechos fundamentales de los padres respecto a la educación de sus hijos por una cuestión ideológica«, indicó García-Juliá.
El presidente recuerda que tanto la Constitución como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la jurisprudencia «avalan la libertad de educación, y la elección de centro por su carácter pedagógico propio o su ideario es una de las garantías para cumplir con este mandato».
Además, el Foro de la Familia destaca que se trata de una medida «destinada a asfixiar económicamente a los centros concertados, que son un servicio para la sociedad, complementarios de los centros públicos, no su competencia empresarial». Pero, incluso si se lleva al terreno económico, «habría que recordar el ahorro que la escuela concertada supone a las arcas del Estado (50% por aula) y los resultados que avalan esta opción».
Por ello, «Pedimos a la Administración que cese en su actitud de campaña electoral permanente, reflexione y convoque una reunión con los afectados para buscar una solución, recordando que gobierna para todos los españoles».
Citando a Ramón, «… Esto hace imprescindible que los padres tengamos que sufragar un gasto que debería estar cubierto por nuestros impuestos como de hecho así pasa en el escuela pública.»
Entonces, «¿usted qué propone, que existan dos redes de escuelas públicas, una acorde con su particular ideario y otra, la que tenemos, que transmite a los alumnos los valores básicos con los que debe crecer cualquier ciudadano de bien, sea cual fuere su condición social o religiosa, y que tan bien trabajan nuestros docentes (entre los que me incluyo), como bondad, respeto, tolerancia, colaboración, ayuda altruista, saber ganar, saber perder, etc, etc, etc.
Ustedes parten de una afirmación falsa que no hacen más que repetir, que es que quienes decidimos llevar a nuestros hijos a un colegio público lo hacemos en ausencia de libertad. Esto es una falsedad. En la educación pública caben todos los niños, de cualquier condición, de cualquier religión, ¿qué ambiente educativo es más libre y enriquecedor que éste?
Por favor, dejemos estos eslóganes falsos.
Fdo: Docente de la concertada, posteriormente de la pública, madre de dos niños que espero que crezcan en una sociedad menos sectaria y ser humano con una profunda fe en Dios.
No. Partimos de la base de que los padres llevan a sus hijos libremente donde consideran mejor para su educación. Y de que tienen el derecho para educar libremente en valores y creencias a sus hijos, sin que se les imponga desde las Administraciones públicas. Nosotros no somos contrarios a la escuela pública, ni la consideramos peor. La consideramos buena, necesaria, y por ello mismo la queremos de la mejor calidad posible, libre y sin ideologías.
No debemos dar por perdida la batalla de la Educación. Nos jugamos el futuro.
No desenfoquemos la cuestión que es lo que desea el gobierno poniéndonos la capa donde no está el torero.
El verdadero problema es la falta de presupuestos de mantenimiento de las infraestructuras y fungible asignados a los colegios concertados. Esto hace imprescindible que los padres tengamos que sufragar un gasto que debería estar cubierto por nuestros impuestos como de hecho así pasa en el escuela pública. Lo de la desgravación es un parche para paliar esta falta de financiación y un reconocimiento implícito de la injusticia perpretada por el gobierno.
Me parece magnífico que llamen a las cosas por su nombre y denuncien que no es una donación, sino un pago voluntario por prestación de servicios. Pero a cambio, doten adecuadamente los presupuestos educativos de los colegios.
Citando a Ramón, «…Esto hace imprescindible que los padres tengamos que sufragar un gasto que debería estar cubierto por nuestros impuestos como de hecho así pasa en el escuela pública. “
Le pregunto:
¿Entonces, ¿usted qué propone, que existan dos redes de escuelas públicas? Una que se ajuste a su particular ideario y otra, la que tenemos, que transmite los valores básicos de cualquier ser humano de bien, sea cual sea su ideología política o creencia religiosa, y que tan bien trabajan nuestros docentes, (entre los que me incluyo): bondad, tolerancia, respeto, colaboración, saber ganar y perder, esfuerzo, superación, etc, etc. ?
Con todo respeto, lo que usted propone no tiene ni pies ni cabeza. La afirmación de la que ustedes parten, argumentando que llevar a nuestros hijos a la escuela pública es una elección ausente de libertad es una falsedad. Es en esta educación pública donde caben todos los niños, de todos los niveles económicos y religiones, no hay cosa más libre y enriquecedora. Y todos bajo la tutela de formadísimos docentes llenos de vocación.
Por favor, dejemos estos eslóganes falsos.
Fdo: Docente de la concertada y posteriormente de la pública.
Por favor, dejemos estos eslóganes falsos.