Esta situación se agrava, a su juicio, al entender la ruptura “como una solución” a los problemas matrimoniales. “Por supuesto que hay situaciones de extrema gravedad, pero en general se recurre a la separación con demasiada ligereza“, afirma. También se ha referido a los hijos “que sufren graves secuelas de este proceso”.
Además, considera que existe una relación entre la tasa de divorcio y la de fecundidad pues “cuando se reduce el tiempo de convivencia se reduce el número de hijos”.
Por ello, desde el Foro de la Familia piden “un endurecimiento de los procedimientos de ruptura matrimonial“, en concreto, “que sea obligatorio acudir a un Centro de Orientación Familiar al iniciar los trámites de divorcio o separación durante un periodo mínimo” y “la derogación de la Ley del Divorcio Express“.
También piensa que es “fundamental insistir en la educación” y en la “resolución de conflictos de manera dialogada” así como “cambiar los estereotipos negativos” sobre el matrimonio e implementar medidas que fomenten la conciliación y el tiempo en familia.