Apuesta real y efectiva
La familia, con sus derechos, necesidades fundamentales, bienestar y valores, con frecuencia es ignorada por leyes, instituciones y programas socio-económicos.
La familia, como sociedad natural existe antes que el Estado o cualquier otra comunidad, y posee unos derechos propios que son inalienables.
La familia constituye, más que una unidad jurídica, social y económica, una comunidad de amor y de solidaridad, insustituible para la enseñanza y transmisión de los valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos, esenciales para el desarrollo y bienestar de sus propios miembros y de la sociedad. Es el lugar donde se encuentran diferentes generaciones y donde se ayudan mutuamente a crecer.
La sociedad, y de modo particular el Estado y las Organizaciones Internacionales, deben proteger la familia con medidas de carácter político, económico, social y jurídico, que contribuyan a consolidar la unidad y la estabilidad de la familia para que pueda cumplir su función específica.
El Foro Español de la Familia considera de vital importancia que los partidos políticos y las Organizaciones Internacionales se comprometan a realizar verdaderas políticas globales con perspectiva de familia, les pedimos una voluntad política y social decidida que apueste real y efectivamente por la FAMILIA.
El contenido de este artículo es muy relevante.
Cuantas más personas apoyen esta petición a los partidos políticos y las Organizaciones Internacionales antes conseguiremos regenerar este mundo tan necesitado de salud en todos los sentidos de este término, física, moral, intelectual, económica, etc.
Ahora bien, si las familias, cada familia, solo se considera beneficiaria de «derechos, necesidades fundamentales, bienestar y valores», que lo es o lo debería ser, no llegaremos muy lejos.
Si las familias se limitan a pedir lo que ellas tienen obligación, grave, de hacer, en la propia reclamación va incorporada la semilla de la ineficiencia.
La familia, toda familia, en sus circunstancias concretas está moralmente obligada a ejercer, en sus circunstancias concretas, su insustituible papel, asumiendo el protagonismo de su propia biografía sin esconder la cabeza tras una queja genérica acerca del incumplimiento de las obligaciones de las instituciones.
Cuando una familia se comporta a la altura de su gozosa naturaleza goza de credibilidad para exigir las ayudas de las instituciones políticas o sociales.
Animemos a las familias concretas a dar un paso adelante incorporando a su día a día el ejercicio de esos deberes-derechos que se reclaman. Es un proceso de «abajo a arriba» sin el cual es difícil que se dé ese proceso de «arriba a abajo» que se reclama.
Saludos cordiales a todo el equipo de FEF.
@JFCalderero
Muchas gracias por el comentario José Fernando, estamos de acuerdo. Por eso cada semana publicamos diferentes artículos referidos a esto que usted menciona. A veces se trata de reclamar derechos y otras veces de animar a trabajar a cada familia a ejercer como tal. Muchas gracias por sus comentarios siempre tan certeros, entre todos construiremos una sociedad que apoye y defienda la familia y la ponga en valor.