Devolver a la sociedad la singularidad femenina y masculina
En nuestra sociedad sigue habiendo tendencias culturales y políticas de fondo que presionan fuertemente a la mujer, para desarrollar un modelo de comportamiento muchas veces ajeno a lo más específicamente femenino, singularmente en lo que tiene que ver con sexualidad, afectividad maternidad y moda. Hay como una tendencia de fondo a desfeminizar a la mujer haciéndola asumir roles sociales que minusvaloran la específica singularidad femenina de apertura a la maternidad.
Quienes se dejan llevar por esta forma de pensar y vivir acaban desconfigurando tanto lo masculino como lo femenino, y por eso, hoy se habla tanto de crisis de la paternidad, crisis del varón, etc. Como se puede apreciar, lo que está en crisis es la mutua comprensión y respeto de lo femenino y másculino como las dos formas de encarnar lo humano y en consecuencia la apreciación en positivo del resultado más rico de esta complementariedad, es decir dar vida.
Más allá de modas coyunturales o de circunstancias sociológicas son todos estos síntomas de una verdadera crisis de humanidad. Es urgente hoy recuperar al ser humano y su comprensión y una específica valoración de la singularidad femenina y de la singularidad masculina así como de la apertura a la vida que ambas posibilitan.
No estoy de acuerdo. El amor no conoce fronteras. Si dos hombres se quieren ¿Que ay de malo en eso?. No hacen daño a nadie y la ley lo permite.
Los seres humanos tenemos unos genes demasiado diferentes como para hacer el burdo intento de dividirnos a todos en dos grupos.
Puede que seamos diferentes, pero creo que hay que tratarnos como si fuéramos iguales para que cada cual desarrolle su personalidad y no sea alienado por el sexo al que pertenece.
Si renunciamos a lo que somos, no podremos ser felices. La naturaleza humana no nos aprisiona sino que nos hace capaces de encontrar al otro yo, en la complementariedad de persona-masculina, persona-femenina en un encuentro vital que nos perfecciona, haciéndonos mas humanos.