A los intentos retrógrados y absurdos de la pasada legislatura de dar entrada en España a soluciones eutanásicas, debe responderse en la actual legislatura con una apuesta decidida por la medicina paliativa para las situaciones terminales o no y para las situaciones en las que resulte médicamente aconsejable.
Convendría que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ponga en marcha cuanto antes la elaboración de una normativa básica en la materia y garantice la creación de los medios humanos y la dotación de las infraestructuras necesarias, para que los cuidados paliativos estén asequibles en toda la geografía nacional para todos aquellos pacientes acreedores a esta atención.