Urge la reforma de la ley del aborto
En unas declaraciones Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia, ha advertido al PP que renunciar a los grandes temas de fondo como son la familia y la defensa de la vida, puede convertirlo en un partido residual, en un accidente de la democracia. Al PP se le llamaría para arreglar las cuentas pero en definitiva la acción política quedaría siempre en las manos de la izquierda. Blanco también ha advertido que la paciencia de una parte importante del electorado popular se está agotando, y que si no afronta la reforma del aborto sufrirá una sangría de votos.
Hace casi un año del contacto anterior y seguimos con una verdadera paralización del proyecto de Ley sobre este tema.
Creo que se hace más necesaria, si cabe, una presión positiva sobre el Gobierno y el partido que le sostiene, para evitar que se sospeche de motivos electoralistas, aunque sea legítimo que las elecciones deban considerarse.
Insisto, pues, en que debe ejercerse presión, sobre todo por el convencimiento de defender las vidas de madres e hijos.
Me parece necesario presionar al PP para que cumpla su promesas electorales, pero, más aún y aunque no las hubiera hecho, atender al clamor de una parte abundante de ciudadanos que creemos que la familia es la base de la sociedad y es necesario apoyarla con decisión pues hasta las pensiones peligran ante unas políticas sin ideas, salvo mantener la nefasta legislación zapateril.
En especial es preciso eliminar ese engendro del aborto como «derecho» de la mujer y complementar la protección de ésta contra presiones familiares o laborales para que elimine al hijo que lleva en el vientre.